17 de octubre de 2010

# Extraño estar con él, su mirada, la forma tierna en que me habla, su sonrisa y a la vez extraño cuando esta serio. Extraño llorar con el, sus ganas de hacerme reír, caminar a su lado y no importa donde, la inseguridad pasa a un segundo plano cuando el me lleva de la mano. Odio no poder estar todos los días a su lado y tener que esperar a que sea otro día para verlo. Y a pesar de lo mucho que lo pueda extrañar, nada en este mundo ayuda a que la nostalgia de no tenerlo, se valla. Las canciones, la televisión, incluso salir a la calle para comprar algo, ya te recuerda a él y a lo mucho que lo necesitas. Todas los lugares me  guardan un recuerdo nuestro porque recuerdo cosas que capaz añoramos juntos en nuestras conversaciones, por más ridículo que sea. Parece que el mundo entero se complota para refregarte en la cara que HOY NO LO VISTE Y QUE NO ES TUYO! Esto me recuerda a una propaganda (muy conocida) de un pájaro molesto, y que justamente ahora lo puedo sentir como me taladra en la cabeza: lo extrañas, lo extrañas, lo necesitas mucho y no lo tenes, esta en otro lado y vos acá, extrañándolo, extrañándolo, extrañándolo, que pena, que pena ♫.