5 de agosto de 2010

La situación: el hombre que amas y vos durmiendo abrazados en la misma cama. El ronca en tu oído mientras te hace cucharita y vos, vos lloras. ¿Por qué lloras? Puede ser cualquier motivo secundario disfrazando al motivo principal: el sentirte nada. Supongamos que vos te enojas con él porque no te da bola. ¿Por qué? Porque está dormido. Vos en realidad necesitas que te diga que te ama mientras te hace mimos y se queda toda la noche hablando con vos. O por lo menos que te acaricie la cara hasta que vos te duermas. En lugar de eso, apenas apoya la cabeza en la almohada, se queda dormido. Empezas a llorar. Los espasmos, la respiración agitada y los pequeños suspiros lo despiertan, a medias. Te ve llorando, te pregunta que te pasa y vos contestas: nada. ¡Error! Nunca le digas a un hombre que no te pasa nada, porque eso es lo que quieren escuchar, de modo que cuando les digas lo que te pasa y le recrimines que a el no le importaba, se va a atajar diciéndote que él te preguntó que te pasaba. Sí, amiga, los hombres son así: primitivos. No entienden casi nada del gigantesco mundo que existe adentro de la cabeza de una mujer.
Entonces volvamos, le dijiste que no te pasaba nada. ¿Qué pasó? Volvió a dormirse. Eso sí que es una puñalada al corazón. Vos seguís llorando, cada vez más compulsivamente y la cama tiembla tanto que a él no le queda otra que despertarse, bien despierto. Si tenés suerte y el hombre en cuestión te quiere un poco, va a sentarse en la cama y preguntarte la cantidad de veces necesarias lo que te pase, hasta que vos, finalmente, se lo vomites en la cara.
El problema no radica en hablarlo, no. A lo largo de mi corta vida me dí cuenta que no me sirve hablar de las cosas. Bah, sí, me sirve, para que no vuelva a repetirse (si tengo suerte), pero en realidad el daño primario está hecho, la segunda o tercera vez que pase, ya vamos a estar preparadas, porque todos sabemos: nunca confiamos en el ‘no se va a repetir’. Hay una regla básica en mi vida ¿Cuál es la regla? Simple: Cuando hay que pedir, ya no sirve. Uno espera que el otro se comporte de la manera que nosotros desearíamos que lo haga y, pocas veces eso ocurre. ¿Sentís que develé una parte de tu ser que no entendías o que encontré las palabras justas para describir lo que sentías? No te preocupes, a mi me pasó lo mismo cuando alguien me la dijo años atrás.
¿Por qué dormía con el enemigo? Porque estaba entregándole mi tiempo y mi cuerpo a un hombre que no lo valoraba. Nosotras podemos entender perfectamente las mil y un actividades que tienen nuestros novios/maridos/lo que sea, podemos entender su cansancio, podemos entender sus partidos de fútbol o sus cervezas con los muchachos. Ellos no pueden entender la importancia de un simple mimo. No es tan complicado. Necesitamos cariño. Alguien dijo una vez que el punto G de la mujer está en el oído y que cualquiera que lo busque en otro lado estaba perdiendo el tiempo. Es verdad, no puedo estar más de acuerdo con esta persona. A la mayoría de las mujeres no les importa que les regales joyas o chocolates todos los días, lo único que quieren es un poco de tu atención. Que le recuerdes lo afortunado que sos por tenerla al lado, que la amas tanto que no te cabe en el cuerpo, lo que se te ocurra. Que le dediques un rato, que le hagas el amor como si fuese la última vez. ¿Vos qué haces en cambio? Te quedas dormido. No estás entendiendo bien. Después te despertas en medio de la noche y ella está hecha un mar de lágrimas. ¿Ahora lo entendés? No te pido que te parezca lógico, te estoy explicando como funciona el retorcido cerebro femenino.
Muchas mujeres le hacen compañía se preocupan por el pibe con el que estan y al momento de estar a solas, se quedó dormido. En el momento en que necesitaba un poco de su atención, un mimo, un te amo, cualquier cosa, algo… se durmió. Por eso dormía con el enemigo, porque le entregaba mi vida a quien no le importaba.

JAJAJAJA,seee Zarpooo Elii, qe capa ajaja, extrañaba el foro ese, dicen cosas muy raras que despues las arman y asi quedan jaja, lo de chucharita a vos te hacen un cucharon :o jajajaja