29 de octubre de 2010

Es probable que estemos atados a elegir para siempre, entre una cosa u otra, creo que la vida sería más fácil si podríamos tomar todo, o no haría falta elegir nada. Nos ahorrariamos quizas muchos problemas. Nadie puede elegir una cosa sin perder la otra, siempre vamos a terminar perdiendo algo. Pero hay que pensarlo así: si algo tenemos que dejar, es porque algo mejor habremos elegido.